quarta-feira, 28 de dezembro de 2022

EL EQUIPO EMPIEZA A PREPARARSE (PARTE 2)

En 1980, la Selección nacional no jugó en ningún torneo oficial. Para dar consistencia y armonía al equipo, Telê aprovechó muchos amistosos ese año. Como el fútbol aún estaba lejos de globalizarse, como se dijo, casi todos los jugadores brasileños jugaban aquí. Por lo tanto, no fue difícil para Telê unirlos en la Selección, ni para la CBF programar amistosos, ya que aún no existía esa “fecha FIFA”. Fio volvió a convocar a la Selección nacional en agosto de ese mismo año, cuando el día 27 Brasil enfrentó a Uruguay, en Castelão, Fortaleza. Más de 118.000 personas vieron a Getulio, lateral derecho del São Paulo F.C. marcar el gol de la victoria ante el rival sudamericano. En ese partido, por primera vez Telê estuvo en el once titular en España 82, Oscar y Luizinho, con la novedad del mediocampista izquierdo Pita (Santos) – Zico estaba lesionado. Por curiosidad, el técnico brasileño colocó a Tita (Flamengo) y Renato (São Paulo F.C.) en el medio y movió a Sócrates al ataque, haciendo el papel de pseudo delantero centro.
Getulio, lateral de São Paulo, marcó el gol de la victoria contra Uruguay desde el punto de penalti
Fuente: Tardes de Pacaembu



Casi un mes después, Brasil jugaría por primera vez con Telê fuera de casa. En otro partido amistoso, esta vez ante Paraguay, en el tradicional Defensores del Chaco, en Asunción, el equipo dio positivo. El conjunto guaraní anotó el 1-0, pero Zé Sérgio y Reinaldo (Atlético-MG) dieron la vuelta al marcador. Con el regreso de Batista y Toninho Cerezo, el mediocampista volvió a tener una formación que el Telê intentaba mezclar desde el inicio de su trabajo. Como el mediocampista Falcão ya estaba en el extranjero y en ese momento los clubes no soltaban a sus jugadores para los amistosos, Telê comenzó su tarea de definir el sector del mediocampo sin su mediocampista defensivo más clásico. El 30 de octubre del mismo año, la federación paraguaya correspondió a la visita en un partido realizado en el estadio Serra Dourada, en Goiânia. Como actuación de gala, el equipo goleó 6-0 al vecino sudamericano, con goles de Zé Sérgio, Tita, Zico (2), Sócrates y Luizinho. El último partido amistoso de 1980 se jugó en la víspera de Navidad, 21 de diciembre, en el estadio José Fragelli, en Cuiabá, Mato Grosso. El oponente fue la casi siempre inviolable Suiza. Sin la principal estrella de la Cia., Galinho Zico, Brasil ganó 2-0, con goles de Sócrates y Zé Sérgio.
A fines de 1980, el balance del primer año de trabajo de Telê fue bastante positivo. En 10 juegos hubo 8 victorias, 1 empate y 1 derrota. La Selección marcó 28 goles y encajó solo 6. Confirmando las expectativas de ser el gran líder técnico del plantel minado por Fio, Zico lideró la artillería con 6 goles (estando fuera dos partidos). De las once posiciones en el once inicial, estaba claro que Telê seguía buscando al portero definitivo, oscilando entre Carlos, Raúl y João Leite. El lateral derecho tampoco había encontrado su número 2 definitivo. En el sector de la creación, se notó que Telê inicialmente tenía preferencia por Falcão, pero cuando pasó al fútbol italiano, el entrenador tuvo que redefinir el sector, optando temporalmente por Batista, Toninho Cerezo, Zico y otro hombre que cambió mucho. el transcurso de la temporada de los primeros diez juegos. Quizás el mayor problema de Telê fue encontrar el delantero ideal. A pesar de que buena parte de los críticos claman por Reinaldo o Careca (todavía en Guaraní-SP) –recordando la improvisación de Zagallo en 1970 que le dio a Brasil un refinado delantero centro en Tostão–, lo que se demostrará más adelante es que el técnico “obcecado” que no buscaba un delantero habilidoso y cerebral, sino un goleador. Ante la poca productividad de los probados, incluso Sócrates (debido a su 1,92 m de altura) se improvisó. En el extremo izquierdo, la buena actuación de Zé Sérgio y sus cuatro goles, dejaron al futuro titular Éder como aspirante a titular. Pocas personas saben o recuerdan, pero el habilidoso extremo paulista era en realidad diestro y fue llevado a São Paulo por su famoso primo Rivelino. Se quedó en el Tricolor São Paulo luego de una breve etapa en el Corinthians. La razón de no quedarse en Timão fue la gran distancia del barrio Butatã a Fazendinha, en la zona este.
El habilidoso Zé Sérgio. Puso a Éder en el banquillo al inicio de la obra de Telê
Fuente: Terceiro Tempo



segunda-feira, 3 de janeiro de 2022

LA TELE ERA Y LA DÉCADA PERDIDA DEL FÚTBOL BRASILEÑO (1a PARTE)

Tras el tricampeonato mundial de 1970 y la despedida de Pelé el 18 de julio de 1971, el gran desafío del equipo era mantener su hegemonía sin el Rey del fútbol. El mejor jugador de todos los tiempos y Atleta del siglo XX eligió terminar su carrera en la Seleção, a los 30 años, a pesar de que tenía las condiciones físicas plenas para competir en el Mundial de 1974. Grandes logros. Y no fue por falta de talento y grandes jugadores. Especialmente en la década de 1980, Brasil exhibió a algunos de los mejores jugadores de todos los tiempos en los jardines del mundo, pero pasó por dos Mundiales, dos Copas América y tres Juegos Olímpicos sin ganar ningún título de expresión.

Considerada la década perdida del fútbol brasileño, la década de 1980 tuvo en la generación Zico y al mando de Telê Santana la altura de un equipo que encantó al mundo, pero que lamentablemente no ganó. Para muchos, fue la referencia del mejor fútbol que jugó la Seleção después de la era Pelé; para otros, fue la lección más práctica de que la exuberancia técnica debe ir de la mano de la competitividad; para la afición brasileña fue la espera más dolorosa tras la Época victoriosa que transformó al equipo en la mayor potencia futbolística del planeta.

Después de perder la Copa América de 1979, en un empate 2-2 con Paraguay en Maracanã, la recién creada CBF despidió al técnico Cláudio Coutinho. Estratega, aficionado a la filosofía del fútbol de resultados, Coutinho fue contratado tras el 4o puesto conseguido por la selección olímpica, en los Juegos de Montreal, en 1976 - hasta entonces la mejor campaña de fútbol masculino en los Juegos Olímpicos - y principalmente por el 3er puesto. invicto en el Mundial de Argentina, dos años después, lo que le valió el célebre título que creó de “campeón moral”. Incluso las buenas campañas a cargo de los equipos no le perdonaron después de que Brasil perdiera la semifinal con los guaraníes.

Cláudio Coutinho: muerto en 1981 mientras pescaba bajo el agua
Fuente: Blog de Ramon Paixão

Para el torneo olímpico de fútbol de Moscú (1980), Brasil ni siquiera se clasificó. Fue entonces cuando el 18 de febrero, la entonces presidenta de la CBF, Giulite Coutinho, anunció a Telê Santana de Minas Gerais como nuevo entrenador de la principal selección nacional.

Nacido el 26 de julio de 1931 en Itabirito, Minas Gerais, Telê Santana da Silva comenzó a destacar en el fútbol jugando para el Fluminense, en 1951. Fue en el Tricolor das Laranjeiras donde recibió el sobrenombre de “Fio de Esperança” en una competición. promovido por el periodista Mário Filho. Debido a su cuerpo delgado, Telê había recibido apodos peyorativos como “Fiapo” y “Tarzan das Laranjeiras”. Preocupado por esto, el técnico Benício Ferreira le dio la idea a Mario Filho de promover un concurso entre los fanáticos para elegir un nuevo apodo para Telê. Luego, Filho creó el tema “Dale a Telê un eslogan y gana 5 cruzeiros”. Tras la participación de más de 4 mil aficionados, “Fio de Esperança” acabó siendo elegido el nuevo apodo -más honorable como quería Benício- y asociado para siempre al futuro entrenador.

                                                               El "hilo de la esperanza"

Fuente: Sitio de arroz en polvo

Telê inició su carrera como entrenador en Fluminense, en 1968, en el equipo juvenil, ganando el campeonato de Río en la categoría. Un año después hizo su debut profesional, formando la base del equipo campeón del Torneo Roberto Gomes Pedrosa, en 1970, que correspondía al entonces brasileño. Tras la institución del Campeonato Brasileño, en 1971, Telê comandó la primera conquista del Atlético Mineiro, ganando protagonismo en su carrera también fuera de las cuatro líneas. Entonces era entrenador del Palmeiras cuando fue invitado a ser el nuevo entrenador de la Seleção. Su debut al mando del escrete canario se produjo en un amistoso contra la selección brasileña, el 2 de abril de 1980, en el Maracaná.

Tele de los 80
Fuente: Football Immortals
En ese momento, era común que la Seleção jugara contra equipos o equipos juveniles combinados, estatales y brasileños. El resultado 7-1 sobre el nuevo equipo, que tenía jugadores como Marola, Mauro Galvão, Biro-Biro, Marinho, Baltazar y el futuro entrenador Cristóvão Borges, no fue ni siquiera el más importante. Allí, la base del futuro equipo que encantaría al mundo ya fue lanzada por Telê. El equipo salió al campo con: Carlos (luego Raúl), Nelinho, Amaral (luego Rondinelli), Luizinho y Júnior (luego Pedrinho); Batista (después de Cerezo), Falcão (después de Sócrates) y Zico; Tarcísio (más tarde Zé Sérgio), Reinaldo (más tarde Baltazar) y Joãozinho.

Algo que facilitó considerablemente el trabajo de Telê fue el hecho de que todos estaban activos en el fútbol brasileño. Solo seis meses después, Falcão fue vendido por el Internacional a la Roma - Dirceu, del Atlético de Madrid, era el único jugador que formaba parte del grupo de 82 que ya jugaba fuera de Brasil. El gran éxodo de jugadores brasileños al exterior solo comenzaría de forma paulatina después de la Copa de España. El mayor trabajo de Telê fue definir el grupo de 23 jugadores es que acudió al Mundial en medio de tantos talentos que tenía el fútbol brasileño en ese momento. Puede hacer unas cinco selecciones de nivel. El primer partido oficial del equipo de Tele tuvo lugar el 8 de junio de 1980 contra México en el mismo Maracaná. En un amistoso, Brasil ganó 2-0, con goles de Serginho y Zé Sérgio (ambos del São Paulo). El equipo se asoció con Raúl, Nelinho, Amaral (más tarde Mauro Pastor), Edinho y Pedrinho; Toninho Cerezo, Batista, Paulo Isidoro (después de Éder) y Sócrates (después de Renato); Serginho y Zé Sérgio.

Al mes siguiente, sin la presencia de nuestro equipo olímpico, el torneo de fútbol masculino se jugaría en los Juegos de Moscú, en la ahora extinta Unión Soviética. Pese a ser favoritos, los soviéticos terminaron con solo la medalla de bronce cuando perdieron en la semifinal ante la también extinta Alemania del Este por 1-0. Comunismo en Europa) en la disputa por el bronce 1-0, hubo jugadores como el portero Dasayev, el muy buen delantero Gravilov, así como Baltacha que dos años después se enfrentaría a la gran selección de Telê en España 82. Antes de eso, casi un mes antes del torneo olímpico de Moscú, Brasil, todavía en formación, se enfrentó a la Unión Soviética en un amistoso, en Maracanã. La derrota por 2-1 -la primera y única derrota de Telê al frente de la Seleção hasta el fatídico 3-2 ante Italia- mostró signos de la dureza que Zico y Cia. Afrontarían más tarde.

Fue el 15 de junio de 1980, un domingo por la tarde, en el entonces Mayor del Mundo, que el equipo de Telê se enfrentó a su primera prueba de fuego. No era ninguno de los campeones del mundo en ese momento, sino un verdadero continente que, desde la perspectiva del desarrollo científico de sus deportistas, combinaba fuerza y ​​técnica. Aun así, Brasil creó al menos cuatro ocasiones de gol antes de abrir el marcador, pero nuestros jugadores no estaban contentos con la sumisión.

El equipo salió al campo ese día con: 1-Raúl (Flamengo), 2-Nelinho (Cruzeiro), 3-Amaral (Corinthians, luego 14-Mauro Pastor, del Internacional), 4-Edinho (Fluminense) y 6-Júnior (Flamengo); 5-Batista (Internacional), 7-Toninho Cerezo (Atlético-MG); 8-Sócrates (Corinthians, luego 17-Renato, de São Paulo) y 10-Zico (Flamengo); 9-Nunes (Flamengo) y 11-Zé Sérgio (São Paulo, luego 18-Éder, del Atlético-MG).

                   El equipo que inició el amistoso contra la URSS. De pie: Nelinho, Raúl, Cerezo,

       Amaral, Edinho y Júnior. Agachados: Nunes, Batista, Sócrates, Zico y Zé Sérgio

                                          Fuente: Fútbol en fotos

Se puede ver que, al inicio de su labor, Telê aún vivía la formación idónea para el escrete canario, ya que, de los once campeones de la mayor parte del Mundial de 1982, siete estaban ausentes. El partido, extremadamente duro, fue arbitrado por Arnaldo Cezar Coelho. Brasil marcó el 1-0 con Nunes, pero tomó el turno de la URSS, con goles de Cherenkov y Andreev. En esa ocasión, Zico perdió un penalti cuando el partido estaba 1-0 para los brasileños. Fue una coincidencia lamentable para quien debutaba en partidos oficiales a las órdenes de Telê y haría su último partido perdiendo también un penalti ante Francia, seis años después, en la Copa de México.

La derrota no quitó la confianza de la crítica especializada, ni desesperó a la afición que hasta los Clasificatorios, el Hilo de la Esperanza ajustaría al equipo. Nueve días después, en un nuevo amistoso, esta vez en Mineirão, en Belo Horizonte, Brasil venció a Chile por 2-1, curiosamente fue la Seleção la que perdió, pero Zico y Cerezo dieron la vuelta al marcador. El equipo quedó prácticamente igual, solo que con la aparición de Paulo Isidoro (Grêmio), en lugar de Batista y Serginho, que entró en la segunda parte en lugar de Nunes. La serie de amistosos de junio terminaría en São Paulo, en el estadio Morumbi, cuando Brasil empató 1-1 con Polonia de Lato (hizo el 1-0 y Zico empató). El único cambio más significativo respecto a partidos anteriores fue la entrada de Carlos, procedente de Ponte Preta, en lugar de Raúl.

domingo, 2 de janeiro de 2022

A TRAGÉDIA - ANUNCIADA - DO SARRIÁ (ÚLTIMA PARTE)

 

A icônica capa do Jornal da Tarde que ilustrou a dor da derrota para a Itália

Ser testemunha ocular da história de Brasil 2 x 3 Itália em 1982, foi tanto um privilégio quanto uma crueldade para um garoto de então 9 anos que desabrochava sua paixão pelo futebol. Eu já tinha certa curiosidade pelo esporte bretão desde quatro anos antes, mas o marco zero de um sentimento que nutri mais fortemente durante uns 32 anos pela Canarinho foi dado ali. E não era sem razão. Ali esteve reunida pelo inesquecível Telê Santana da Silva a maior geração de jogadores brasileiros depois da Era Pelé. Foi tão marcante para a nossa geração de torcedores mirins da Seleção, que conheço companheiros que trocariam o Tetra de 1994 pela antecipação disto 12 anos antes naquela Copa da Espanha.
Existia um encanto, uma magia que a mim e a todos da minha geração envolvia quando víamos aqueles jogadores, no auge de suas formas física e técnica desfilarem o seu exuberante futebol. Particularmente, Zico e Sócrates eram os meus preferidos, apesar de também gostar de outros como Leandro, Júnior, Falcão e Éder. Foi por causa do Galinho que me tornei flamenguista; foi por causa do Doutor que quase fui corinthiano. Zico era a liderança técnica, natural, espontânea. O Magrão era a liderança intelectual, pré-desenvolvida em sua formação acadêmica. Eu não vi Pelé e Garrincha, não vi a geração de 1970, mas me considero ainda bafejado pela sorte, pois pude contemplar dois gênios jogando pelo mesmo time. Quase 40 anos depois, eu recordo com vivacidade de detalhes aquela quente tarde em que por volta das 15 para as 3, o nosso sonho morreu: o futebol de resultados da Itália eliminava o futebol arte de Zico & Cia.
O jogo
Podemos questionar a forma como a Itália pratica o seu futebol baseados na nossa concepção individualista e improvisativa de entender como se deve jogar o esporte mais popular do mundo. Contudo, não podemos jamais negar a grandeza e a enorme tradição do País da Bota nessa modalidade esportiva. Ninguém é tetracampeão por acidente, mas é curioso pensar que em 1982 a Azurra estava há 48 anos (isso mesmo!) sem ganhar uma Copa do Mundo. Até o Uruguai - que hoje é dos 8 campeões mundiais o mais distante de seu último título - estava há menos tempo longe do caneco (32 anos). Os italianos chegaram à sua 10º Copa do Mundo numa grande crise administrativa em seu futebol. Denúncias de resultados fabricados e escândalos de manipulação envolviam até aquele que seria o nosso carrasco: o atacante da Juventus, Paolo Rossi.
O jogo no mítico e não mais existente estádio do Sarriá, em Barcelona, começou estudado, equilibrado, com ambas as equipes sem sobrassair-se sobre a outra. O Brasil de Telê Santana tentava praticar o seu futebol de toques refinados e técnicos, entretanto a aplicação italiana na marcação conseguiu durante os 5 primeiros minutos neutralizar as ações brasileiras. O treinador italiano, Bearzot conseguia deter os avanços dos nossos laterais marcando por zona, colocando em geral três homens para bloquear aonde os nossos mais habilidosos jogadores caíam. O único que recebia marcação individual era Zico, que teve Gentille em sua sombra quase o tempo todo.
Desde o início, Rossi se mostrou a fim de desafazer a desconfiança que a imprensa e a torcida de seu país lhe dispensavam. Era um bom jogador, franzino e lépido. Vinha buscar a bola ainda em seu campo defensivo e até arriscava jogadas individuais contra os nossos jogadores. Pelo seu lado direito ofensivo, a Itália parecia mais insinuante com a trinca formada por Oriali, Tardelli e o serelepe Bruno Conti.O Brasil muitas vezes marcava "com o olho". A primeira jogada mais perigosa foi quase um ensaio do 1º gol italiano - aliás, o único dos três que resultou de uma jogada construída. Aos 3 minutos, Cabrini tocou uma bola por elevação a Tardelli, nas costas de Leandro. O camisa 14 italiano cruzou a bola dentro da grande área brasileira para Rossi, que para a nossa sorte inicial furou e na sequência foi travado por Oscar. Era só o prenúncio do que estava por vir, pois o camisa 20 italiano flutuva vindo de trás sem ninguém lhe incomodar. Na jogada seguinte italiana, Conti veio pela direita, fez um currupio em cima de Cerezo e prosseguiu avançando com a bola dominada. Éder voltou para tentar preencher o lado esquerdo defensivo brasileiro, deu um bote errado em Conti e desistiu da marcação. O italiano teve tempo e espaço suficientes para continuar com a bola, erguer a cabeça e virar o jogo até o lateral Cabrini que avançava. Este recebeu a bola já olhando para a área aonde entrava Rossi como um bólido. A bola foi precisa no segundo pau e encontrou o 20 italiano que fez 1 a 0. Eram apenas 05 minutos de jogo.
O gol italiano nos surpreendeu, mas a Seleção de Telê já estava calejada em sair atrás do placar, coisa que havia acontecido contra União Soviética e Escócia. E para aumentar nossa confiança, jogávamos pelo empate para avançar à fase semifinal. Justiça seja feita, o escrete canarinho não se desmanchou emocionalmente como na humilhação para a Alemanha em 2014: tínhamos vários líderes e um capitão (Sócrates) que chamavam a responsabilidade para si. O Brasil tentou reagir logo, mas esbarrava na capacidade defensiva dos italianos e na pouca inspiração de Júnior (que errava passes bobos) e de Éder (que não acertava seus venenosos chutes em cobranças de falta). Outro fator contra era a incapacidade técnica de Serginho em fazer o pivô, como Telê planejara, para servir os companheiros que chegavam de trás. A falta de habilidade nos dava a impressão dele ter mais de duas canelas.
Pois bem, aos 7 para 8 minutos, o lateral ambidestro do Flamengo tentou driblar Oriali que tomou-lhe a bola, serviu a Rossi já perto da linha da grande área que deixou para a chegada de Graziani. Este chutou forte, à esquerda de Waldir Peres. Até então, o Brasil de fato não havia chegado, mas aos 10 minutos isso aconteceu meio aos trancos e barrancos. Sócrates lançou uma bola a Serginho, que brigando com suas canelas e com os defensores italianos, viu a bola sobrar a Zico. Este deu um toque para ajeitá-la e executar Zoff, mas o caneludo centro-avante do São Paulo, tomou o espaço do 10 brasileiro e chutou (de canela direita) à direita do veterano goleiro italiano. Era o gol certeiro do empate que certamente mudaria o destino daquela partida. Logo aos 11 para 12 minutos, o mesmo Sócrates lançou a Zico, que num drible de corpo e num movimento que deixou Gentille sem pai nem mãe, devolveu ao Doutor que se infiltrou pela direita do ataque brasileiro. Com a frieza e categoria que Deus lhe dera, o 8 brasileiro conduziu a bola até ver um espaço entre a trave esquerda e Zoff e tocar certeiro para o gol de empate do Brasil. Para mim é icônico rever a cal da linha do gol italiano levantar e o Magrão receber primeiro Zico e depois Júnior que pularam no seu esguio corpo para comemorar a obra de arte.
Mais à vontade depois do gol de empate, o Brasil começou a martelar mais tentando o gol da virada. Aos 15 minutos, Zico recebeu passe de Falcão e em novo drible de corpo sobre Gentille, devolveu ao volante da Roma na linha da grande área. Seria uma excelente chance para o camisa 15 brasileiro finalizar, mas acabou perdendo o compasso e passou da linha da bola. Aos 24 minutos, após uma inócua cobrança de falta a favor da Itália, Waldir Peres saiu com as mãos e lançou a bola a Leandro que matou a mesma com classe no peito e tocou a Cerezo. Este dominou a bola, levantou a cabeça e olhou na direção aonde estavam Falcão (mais à frente) e Júnior, próximos, no entanto um do outro. Só que a bola foi tocada num espaço vazio o que obrigou Falcão a retardar os passos e tentar voltar - mas num movimento lento - imaginando que Luisinho pudesse vir apanhar a bola. A indecisão favoreceu o atento e arguto Rossi que se antecipou, tomou a bola e conduzindo-a em velocidade até à área brasileira, chutou relativamente forte fora do alcance do goleiro brasileiro: Itália 2 a 1. 
O 2º gol italiano era o maior teste psicológico até então para a Seleção na Copa, pois nunca o Brasil estivera por duas vezes no mesmo jogo atrás do placar. Aos 32, Cerezo fez um bom cruzamento no 2º pau para entrada de Sócrates que cabeceou para a defesa de Zoff. No caso, a bola não foi alta suficiente para o Doutor tomar impulsão e cabecear mais forte, o que faciltou a vida do goleiro italiano. Aos 41, uma lance capital que se fosse nos dias de hoje com VAR, fatalmente resultaria em revisão e marcação de pênalti a favor do Brasil. Após mais uma cobrança de falta de Éder que parou na barreira, a bola sobrou a Júnior que trocou figurinhas com Cerezo. Este tocou a Sócrates que lançou a Zico que se infiltrava pela direita da grande área italiana. Este deixou a bola chegar à sua perna direita para concluir a gol. No entanto, Gentille chegando atrasado, puxou Zico pela camisa chegando a rasgar a camisa do Galinho. Nem o bandeira (hoje auxiliar) nem o árbittro Abraham Klein viram o puxão dentro da área italiana e nem consideraram Zico mostrando a sua camisa rasgada pelo zagueiro italiano. Foi a última possível grande chance do Brasil chegar ao empate ainda no 1º tempo.
2º Tempo
O Brasil precisava, pelo menos, empatar a partida para seguir adiante na Copa. Aos 02 minutos, Falcão trocou passes com Júnior, que não raro abandonava a lateral esquerda para se juntar ao meio, a fim de aumentar o poderio criativo do time. Este fez excelente devolução a Falcão, que se infiltrou na grande área italiana pela direita. O volante revelado pelo Internacional de Porto Alegre chutou cruzado, à direita de Zoff.Aos 06, Tardelli lançou a Conti, que contando com passo em falso de Oscar, chegou com chance de finalizar no gol de Waldir Peres. Felizmente, o atacante da Roma chutou muito mal, à esquerda do gol brasileiro.No minuto seguinte, os italianos reclamaram um pênalti de Luisinho em cima de Rossi. O atacante italiano tentou driblar o zagueiro brasileiro dentro da área dando um leve toque na bola à direita. O lance é difícil e bastante inconclusivo dependendo muito da questão interpretativa. Neste caso, o árbitro Klein não marcou nada e mandou Rossi se levantar.
Sumido até então, aos 08, Zico cobrou uma falta sofrida por Serginho à esquerda de Zoff, no entanto sem perigo. Aos 10, Éder veio buscar uma bola quase na quina da área esquerda do Brasil, lançou a Zico que lançou a Cerezo. Este chegou a concluir a gol, mas atento, Zoff saiu do gol para abafar o chute do volante do Atlético-MG. Aos 13, Éder pegou uma sobra e tocou a Júnior, já definitivamente um meia-direita na partida. Este levantou a bola aonde estava Cerezo que escorou de cabeça a Serginho também dentro da grande área italiana. Alto, o 9 brasileiro consegui ganhar de Scirea, mas a bola escapoliu da posição de chutar de frente. Apesar de desengonçado, o centro-avante brasileiro ainda tentou um calcanhar que foi intecepetado pela saída de Zoff tirando a bola de canela. Menos de 30 segundos depois, Cabrini lançou Graziani que passou de passagem por Falcão. A zaga brasileira fechou para o lado esquerdo no qual o 9 da Azurra vinha e esqueceu (pra variar) de Rossi, que chutou para fora o que seria o 3º gol italiano. Aos 23 minutos, veio o gol de empate que poderia ter nos dado a classificação. Júnior recebeu uma bola - caso raro - pela lateral esquerda, driblou Conti e levou-a para a meia. Daí tocou a Falcão. Cerezo correu pela direita levando a marcação, o que deixou o camisa 15 livre para conduzir a bola, ajeitá-la e chutá-la forte, de canhota fazendo o 2º gol do Brasil. É também icônico ver o clássico volante brasileiro comemorar com os dois braços abertos e veias salientes à mostra. Como seria bom que aquele jogo terminasse ali...
Aos 29 minutos, uma cobrança de escanteio mal batida por Conti fez Oscar e Sócrates quase se chocarem cabeça com cabeça ao intentarem tirar a bola da grande área brasileira. A bola descaiu na direção de Tardelli que tentou arrematá-la de canhota no gol. Waldir Peres até defenderia, mas a redonda encontrou o maledetto Paolo Rossi, que estaria em completo impedimento se Júnior saísse juntamente com a linha de defesa brasileira. Resultado: o Bambino de Oro desviou a trajetória da bola com leve toque fora do alcance de Peres, que nada pôde fazer: Itália 3 a 2. Nunca a Seleção dirigida por Telê esteve três vezes atrás do placar e agora só restavam 15 minutos para o Brasil tentar empatar novamente. Aos 38 minutos, já na base do desespero, Paulo Isidoro (que entrara no lugar de Serginho) fez boa jogada pelo lado esquerdo da grande área italiana cruzando uma bola na direção de Sócrates que fazia já a função de centro-avante. Este tentou o arremate que iria à esquerda do gol de Zoff, mas Conti dando uma de zagueiro interceptou a finalização do Doutor. Aos 42, Graziani pega um rebote de uma bola quase saindo pela lateral e toca a Marini, o qual entrara no 2º tempo. Este conduz a bola em velocidade e serve a Rossi completamente livre pela direita. O já carrasco brasileiro toca conscientemente para trás a Oriali, que por sua vez acha também completamente livre Antognoni que toca para o gol que seria o 4º italiano. A péssima arbitragem desmarcou o gol legítimo, já que Júnior (mais uma vez) e Oscar davam condição ao meio-campista da Fiorentina. No minuto seguinte, houve a última chance do Brasil empatar. Éder cobrou falta no 2º pau, aonde entrava Oscar que cabeceou violentamente. Zoff fez a defesa em cima da linha gol italiano. Ainda houve uma cobrança de escanteio perigosa aos 45 que exigiu agilidade e decisão de Zoff, que afastou a bola de dentro da pequena área aonde estavam vários jogadores brasileiros.Aos 46, Klein trllou seu apito encerrando a partida e selando a eliminação da Copa da Espanha e o terceiro fracasso da Seleção na busca pelo Tetra.
40 anos depois, após ver e rever não somente esta partida em si, mas grande parte dos jogos do período de 2 anos e meio de Telê à frente da Seleção e de ouvir as várias análises que tentaram decodificar esta dolorida derrota, chego à minha conclusão:
1- A Seleção de Telê exibiu de fato o futebol mais plástico e tecnicamente bonito da Copa da Espanha; porém quando confrontada por adversários mais robustos defensivamente (União Soviética e Itália) teve amplas dificuldades.
2- Tais dificuldades, como abordados no 3º artigo deste blog, já se evidenciavam cerca de um ano antes da Copa, como os contrataques nas costas dos nossos laterais e o fato, por exemplo, de Júnior afunilar seu posicionamento abandonando a lateral esquerda e indo para a meia.
3- As vitórias (principalmente as viradas) camuflaram a pouca consistência defensiva do time de Telê - reflexo natural de jogadores que sabiam jogar com a bola nos pés.
4- O sucesso pré-Copa deu a falsa ilusão a Telê, à torcida e imprensa brasileiras de que por mais dificuldades que o Brasil pudesse encontrar superaria seus adversários na qualidade técnica e no brilho individual daquela que de fato era a melhor Seleção do mundo, então.
5- A opção por Serginho, mesmo levando em consideração que Telê testara Reinaldo e chegou a levar Careca, que se machucou - foi uma anomalia irreversível que provocou danos coletivos à Seleção.
6- A Itália não foi melhor que o Brasil no Sarriá, melhor qualitativamente, a Azurra foi competente e contou com todos os ventos a seu favor numa tarde atípica.
7- O melhor no futebol (velho clichê que conhecemos) nem sempre é o que vence, mas o que é aplicado e usufrui competentemente a incompetência do seu adversário.
8- Cerezo errou no 2º gol italiano, mas se tivéssemos um centro-avante à altura do restante do time ou se Júnior fizesse corretamente a linha de impedimento no 3º gol, a partida terminaria empatada e o Brasil avançaria e, na minha opinião, ganharia a Copa.
9- Waldir Peres não teve culpa de nenhum gol tomado de Paolo Rossi, mas Dino Zoff, o já veterano goleiro italiano foi decisivo para sua equipe conseguir superar um adversário tecnicamente superior.
10- A diferença da Seleção de 1982 para a de 1970 é que esta última teve uma aplicação tática defensiva superior e além, lógico, do mega talento de Pelé e Cia., contou com uma preparação física rigorosa que engoliu seus adversários. O Brasil do Tri não foi favorito ao México, construiu seu favoritismo durante a Copa; a Seleção de Telê foi declarada campeã por antecipação pela imprensa mundial a 365 dias do torneio.
O Brasil jogou e perdeu com:
1- Waldir Peres
2- Leandro
3- Oscar
4- Luisinho
6- Júnior
5- Toninho Cerezo
15- Falcão
8- Sócrates
10- Zico
9- Serginho (depois 7- Paulo Isidoro)
11- Éder
Tecnico: Telê Santana
A Itália jogou e venceu com:
1- Zoff
6- Gentille
5- Collovati (depois, 3- Bergomi)
7- Scirea
4- Cabrini
13- Oriali
9- Antognoni
14- Tardelli (depois, 11- Marini)
16- Conti
20- Rossi
19- Graziani 
Técnico: Enzo Bearzot
Vide abaixo um resumo de uma reportagem sobre a Tragédia do Sarriá e os gols da partida na narração de Luciano do Valle:

     

quarta-feira, 25 de março de 2020

A VITÓRIA CONTRA A ARGENTINA: UMA DOCE VINGANÇA A PASSOS DE SAMBA (8ª PARTE)

O duelo Zico x Maradona: brasileiro levou a melhor

O placar de 3 a 1 contra a Argentina pode dar a ideia de um jogo fácil. Não foi assim. Tendo feito o jogo de abertura do Grupo 3 na 2ª fase perdendo para a Itália por 2 a 1, cumpria aos então campeões do mundo vencer o Brasil para continuarem sonhando com uma classificação à semifinal. Sabendo disso a Argentina foi pra cima e começou melhor até pelo menos os 10 minutos do 1º tempo. Não era um time qualquer, aliás, na opinião deste autor, era um time melhor que o de 1986. Dos 11 que iniciaram a partida, 8 eram remanescentes da Copa de 1978 com destaque para Daniel Passarella e Mário Kempes. Aos 21 anos de idade, Maradona fazia a sua estreia em uma Copa do Mundo. 
Porém a Seleção de 1982 era um time, além de muito capacitado tecnicamente, era também frio (tanto pela autoconfiança de saber do seu poderio ofensivo, quanto pela experiência) e logo começou a tomar conta do jogo. Justamente na primeira vez que conseguiu empreender velocidade através de seu toque de bola, a Seleção Canarinho construiu a jogada que levaria ao seu primeiro gol. Em rápido contra-ataque, Zico lançou a bola a Serginho que sofreu falta até longe do gol de Fillol. No entanto, distância não era problema para o Canhão da Copa, Éder Aleixo. Com seu violento chute de canhota, o jogador do Atlético-MG quase arrancou o travessão do goleiro argentino. No rebote, Zico, ligado, só empurrou para abrir o placar a nosso favor. Eram 11 minutos. O gol foi um duro golpe nas pretensões portenhas que terminou o primeiro tempo com o placar adverso.
Se já não restava alternativa aos argentinos com o jogo empatado, era matar ou morrer, no 2º tempo eles se dispuseram a tentar o improvável: virar o placar e ainda fazer saldo frente à até então melhor seleção do torneio. Contudo, sem muita organização, o time de Menotti não teve chances claras de gol. Foi aí que aos 21, em novo contra-ataque, Zico tocou a Falcão que entrava pela direita. Como um ponta, o volante da Roma avançou e com absoluta consciência e visão de jogo cruzou (na verdade, passou) a Serginho, que sem marcação subiu para cabecear e fazer Brasil 2 a 0. O carnaval já começava a tomar conta do país.
Se o Brasil não foi senhor absoluto da partida, seu toque de bola e a habilidade individual de seu jogadores foram precisos para mandar o velho rival de volta pra casa. A movimentação e toque de primeira terminaram, aos 28 do 2º tempo, num lançamento magistral de Zico a Júnior, que livre tocou de canhota no canto esquerdo de Fillol: Brasil 3 a 0. A imagem do lateral ambidestro do Flamengo dando uma sambadinha quase na bandeira de escanteio tornou-se icônica daquela vitória que vingou a provável armação de quatro antes que tirou o Brasil da final de 1978. Ramón Díaz ainda fez o gol de honra da Argentina, mas o Brasil seguia adiante para enfrentar a Itália precisando somente de um empate para estar na semifinal. No final, Maradona ainda recebeu cartão vermelho ao atingir Batista (que havia entrado no lugar de Zico) com um pontapé. 
Lembro como se fosse agora aquela sexta-feira, dia 02 de julho de 1982. Apesar de estarmos em pleno verão amazônico, quando o jogo terminou umas 15 horas da tarde, o tempo estava encoberto. Um vizinho nosso, o seu Edgar, pegou o seu caminhão e subimos todos na carroceria e saímos pelas ruas mais próximas em Belém entoando um corinho que dizia "um dois três, quatro cinco mil/eu quero que a Argentina vá pra pqp...". Foi um êxtase! A vitória com autoridade sobre o tradicional rival e campeões do mundo elevou a certeza a 100% de que o Tetra era uma questão de dias. Abaixo os melhores momentos daquela inesquecível partida no saudoso Sarriá.
 O Brasil jogou e venceu com:
1- Waldir Peres
2- Leandro (depois Edevaldo)
3- Oscar
4- Luizinho
6- Júnior
5- Toninho Cerezo
15- Falcão
10- Zico (depois Batista)
8- Sócrates
9- Serginho
11- Éder
Tecnico: Telê Santana da Silva

A Argentina perdeu e foi eliminada com:Fillol, Olguín, Galván, Passarella e Tarantini; Barbas, Ardilles e Calderón; Bertoni (depois Sanatamaría); Kempes (depois Ramón Díaz) e Maradona
Técnico: César Luis Menotti



             



terça-feira, 8 de maio de 2018

A FÁCIL VITÓRIA CONTRA A NOVA ZELÂNDIA (7ª PARTE)

O minivoo de Zico no gol de meia-bicicleta contra os neozelandeses
Foi no dia 23 de junho de 1982, uma quarta-feira, no mesmo estádio Benito Villamarin, em Sevilha, que o Brasil encerrou a sua participação na 1ª fase da Copa da Espanha. Como era de se esperar, a partida contra a seleção da Oceania foi a mais fácil das três disputadas na fase de classificação e confirmou a Seleção de Telê como a primeira do grupo e a melhor do torneio até então.
O Brasil até demorou marcar o primeiro gol e só aos 28 minutos do 1º tempo num cruzamento de Leandro, Zico atirou-se na bola dando uma meia-bicicleta abrindo o placar: Brasil 1 a 0.
Não demorou muito e três minutos depois, aos 31, num contrataque rápido puxado por Zico, este lançou a Sócrates pela direita que abriu a Leandro. Com consciência, o lateral do Flamengo viu o Galinho entrando livre na área e tocou para o 10 brasileiro empurrar a bola no canto esquerdo do goleiro Van Hattum: Brasil 2 a 0.
Aos 10 minutos já do 2º tempo, num outro contrataque brasileiro, Falcão recebeu uma bola pela direita, entrou na área protegendo bem e chutou seco no cantinho esquerdo: Brasil 3 a 0.
Aos 25, Júnior lançou a Zico na grande área neozelandesa, o Galo foi pra cima do seu marcador e cruzou a Serginho que só empurrou pro gol marcando seu 1º tento na Copa e o 4º do Brasil dando números finais à partida: Brasil 4 a 0.
O Brasil jogou e venceu com:
1 - Waldir Peres [São Paulo]
2 - Leandro 
[Flamengo]
3 - Oscar 
[São Paulo]
(16 - Edinho) 
[Fluminense]
4 - Luizinho 
[Atlético-MG]
6 - Júnior 
[Flamengo]
5 - Toninho Cerezo 
[Atlético-MG]
15 - Falcão 
[Roma]
8 - Sócrates 
[Corinthians] - cap
10 - Zico 
[Flamengo]
9 - Serginho 
[São Paulo]
(7 - Paulo Isidoro) 
[Grêmio]
11 - Éder 
[Atlético-MG] 
Técnico: Telê Santana 
A Nova Zelândia jogou e perdeu com:
Frank Van Hattum, Glenn Dods, Ricki Herbert, Bobby Almond, Adrian Elrick - Alan Boath, Steve Sumner, Keith Mackay - Kenny Creswell (Brian Turner), Steve Woodin, Wynton Rufer (Duncan Cole).
Técnico: John Adshead
Veja os melhores momentos abaixo na narração de Luciano do Valle para a Rede Globo:




sábado, 5 de maio de 2018

A GOLEADA COM REQUINTE VERDE E AMARELO CONTRA A ESCÓCIA (6ª PARTE)

A bola prestes a entrar no ângulo superior esquerdo de Rough: cobrança magistral do Galinho
Passado o sufoco da estreia contra a União Soviética, a Seleção de Telê voltava a campo no dia 18 de junho de 1982, uma sexta-feira, para enfrentar a Escócia em seu segundo compromisso na Copa da Espanha. Jogo disputado no mesmo estádio Benito Villamarin, em Sevilha, o Brasil enfrentava novamente a seleção britânica que vinha apostando na surpresa do jogo aéreo e na boa campanha nas Eliminatórias que a levou a despachar a quase sempre presente em Copas, Suécia e Portugal em seu grupo. Para este segundo jogo, Telê finalmente pôde contar com a volta de Toninho Cerezo após cumprir suspensão contra a URSS por expulsão ainda pelas Eliminatórias.
1º Tempo
A primeira chegada perigosa do Brasil ocorreu aos 3 minutos quando numa troca de passes pelo lado direito, Cerezo lança a Serginho que faz o pivô e toca a Zico. Este vê a chegada Cerezo que chuta perigosamente à direita de Rough. Aos 13, Éder sofre falta na esquerda e na cobrança Zico levanta a bola no segundo pau para a entrada de Sócrates que cabeceia pra fora. Aos 18, uma bola meio despretensiosa é lançada por Souness na quina da área brasileira a Wark. Este escora a bola de cabeça a Narey que domina a bola sem ser incomodado e chuta no ângulo superior esquerdo de Waldir Peres: Escócia 1 a 0. De novo o Brasil sai atrás do marcador.
Aos 25 contrataque rápido do Brasil: Sócrates  lança a Éder na esquerda e este dá um toque sutil na bola que passa perigosamente sobre o gol escocês. Aos 33, Cerezo sofre falta próxima à meia-lua da defesa escocesa. Na cobrança, Zico com perfeição acerta o ângulo superior esquerdo de Rough que nada pôde fazer: Brasil 1 a 1.
Logo em seguida, Éder num novo contrataque cruzou para Serginho que cabeceou à esquerda do gol quase virando para o Brasil. Aos 41 o lance mais perigoso da Escócia no 1º tempo terminou na intervenção providencial de Waldir Peres. Numa bola chuveirada na área brasileira novamente na direção de Wark, este escora a Archibald, mas o goleiro brasileiro saiu bem do gol.
2º Tempo
Logo aos 3, uma cobrança de escanteio de Júnior achou a cabeça de Oscar no 1º pau, que cabeceou fulminantemente pro gol:Brasil 2 a 1.
Aos 13, uma bola retomada pela defesa brasileira chegou aos pés de Serginho que tocou a Zico. O Galinho passou por seu marcador e chutou de esquerda com perigo. Logo em seguida, uma troca de passes bem costurada pelos brasileiros  Éder e Serginho terminou na grande área escocesa com Zico aproveitando o rebote da defesa e chutando novamente com muito perigo, desta vez à direita de Rough.
Aos 19, uma pintura característica do jogo bonito da Seleção de Telê: Sócrates aciona Serginho que sai da área fazendo mais uma vez o papel de pivô e serve a Éder que vinha descendo pela esquerda. Este ajeita o corpo e quando todos pensavam num canhão pro gol, o ponta brasileiro dá um leve toque na bola encobrindo o goleiro escocês: Brasil 3 a 1.
Aos 40 veio o 4º gol brasileiro pelos pés de Falcão. Oscar se antecipou a uma bola virada da direita para a esquerda do ataque escocês e lançou a Éder. Este conduziu a bola e tocou a Cerezo pelo miolo da defesa escocesa. O volante do Atlético-MG serviu mais à frente a Sócrates que dominou e tocou para a chegada do "Rei de Roma" que bateu seco no canto direito do goleiro Rough dando números finais à partida. O Brasil estava classificado antecipadamente à 2ª fase da Copa da Espanha, mas ainda tinha um jogo a cumprir pela tabela contra a fraca Nova Zelândia. O Brasil jogou e venceu com:
1 - Waldir Peres [São Paulo]
2 - Leandro 
[Flamengo]
3 - Oscar 
[São Paulo]
4 - Luizinho 
[Atlético-MG]
6 - Júnior 
[Flamengo]
5 - Toninho Cerezo 
[Atlético-MG]
15 - Falcão 
[Roma]
8 - Sócrates 
[Corinthians] - cap
10 - Zico 
[Flamengo]
9 - Serginho 
[São Paulo]
(7 - Paulo Isidoro) 
[Grêmio]
11 - Éder 
[Atlético-MG]
Técnico: Telê Santana 
E a Escócia perdeu com:
Alan Rough, David Narey, Willie Miller, Alan Hansen, Frank Grey - Graeme Souness, John Wark, Asa Hartford (Alex McLeish) - Gordon Strachan (Kenny Dalglish), Steve Archibald, John Robertson.
Técnico (Coach): Jock Stein
Veja abaixo os melhores momentos na narração de Luciano do Valle para a Rede Globo:

quarta-feira, 25 de abril de 2018

A DURÍSSIMA ESTREIA CONTRA A UNIÃO SOVIÉTICA (5ª PARTE)

Um tiro certeiro: Éder comemora o gol da sofrida virada contra a URSS
Fonte: Blog do Ramon Paixão
Foi no dia 14 de junho de 1982 que a esperada estreia do Brasil na Copa da Espanha finalmente ocorreu. E que jogo, que jogo difícil! Arrisco a dizer que foi simplesmente o jogo mais difícil da Seleção de Telê naquele mundial. De certa forma, já se esperava certa dificuldade, pois além de ser o temido primeiro jogo, já conhecíamos o potencial da União Soviética. A seleção representante do enorme conglomerado de países comunistas euroasiático era uma duas únicas que haviam nos derrotado (a outra foi o Uruguai) desde que Telê Santana iniciara seu trabalho há dois anos e quatro meses. O Brasil começou com Falcão, mas sem Toninho Cerezo suspenso.
1º Tempo

A estreia contra a URSS começou a deixar expostas futuras dificuldades do time brasileiro que culminariam com a sua eliminação da Copa da Espanha 4 partidas depois. Pra começar, o Brasil estreou com dois jogadores que não fizeram parte tanto da campanha nas Eliminatórias, quanto da maioria dos jogos de preparação: Falcão e Dirceu. Únicos “estrangeiros” no elenco, só puderam se integrar à equipe a menos de um mês da estreia – caso mais específico de Falcão, da Roma. A suspensão de Toninho Cerezo obrigou Telê a mexer no time, mas o sacrificado foi Paulo Isidoro. Por suas credenciais técnicas e experiência internacional, era bastante óbvia a entrada de Falcão. Contudo, o treinador brasileiro preferiu arranjar um lugar para Dirceu, do Atlético de Madrid, no time demonstrando estar preocupado com o sempre temível fator psicológico da estreia. 

Ainda assim, o Brasil – como se esperava – tomou a iniciativa no jogo. Aos 3 minutos, um contrataque puxado rapidamente por Zico terminou num chute perigoso e a defesa de Dasaev, após o Galinho dar um corte seco em seu marcador à frente da área soviética. O primeiro lance perigoso da URSS veio aos 6 minutos: o habilidoso Blokhin veio pela esquerda em velocidade, passou por Leandro (que deu um carrinho inútil na tentativa de conter o ucraniano) e cruzou quase na linha da grande área para entrada de Bal o qual cabeceou perigosamente à direita de Waldir Peres. Esse é um lance emblemático para compreendermos taticamente um dos motivos da eliminação contra a Itália: o DNA ofensivo da Seleção não foi rigorosamente acompanhado por uma eficiente recomposição em seu sistema de defesa. O mesmo tipo de jogada que quase fez Bal abrir o placar para a URSS foi exatamente o mesmo que levou Paolo Rossi a fazer o primeiro gol da Itália. Quer dizer, o contrataque pelos flancos da defesa canarinho e a bola alçada na área sempre encontrava um adversário vindo de trás sem que nenhum jogador brasileiro o incomodasse. 

Logo em seguida, aos 7 minutos, o Brasil teve uma chance clara quando o lateral esquerdo Baltacha deu um passe errado no vazio e Zico ficou com a bola vindo pela meia-direita. Serginho se infiltrou na área e puxou a marcação o que deu condição ao 10 do Brasil de tocar para Júnior que veio de trás, mas este chutou fraco para a defesa de Dasaev. Aos 18, um dos lances polêmicos da partida: uma bola escorada pelo alto a Shengeliya surpreendeu a defesa brasileira. O meia soviético ficou de cara com Waldir Peres dentro da nossa área e na tentativa de impedir a conclusão a gol do adversário, Luizinho cometeu pênalti, mas o juiz espanhol Lamo Castillo ignorou a infração a favor dos soviéticos. O Brasil deu a resposta um minuto depois quando numa insinuante tabela entre Zico e Serginho (o famoso um-dois), o centroavante brasileiro chutou torto, à direita de Dasaev. Aos 24, Éder achou o mesmo atacante do São Paulo na área adversária, mas o 9 brasileiro cabeceou meio atrapalhado desperdiçando boa chance. Aos 33 para 34 minutos, o muito bom atacante Gravilov saiu da área e veio à esquerda buscar uma bola para tocar a Daraseliya. Este tocou a Bal, que percebendo o espaço que tinha deu mais um toque na bola chutando à esquerda de Waldir Peres. A bola tocou no chão tomando velocidade e efeito traindo o goleiro brasileiro que tomou um “perusaço”: URSS 1 a 0. 

O jogo que estava difícil e equilibrado tornou-se tenso. Logo em seguida, aos 35, o confuso juiz da partida deixou de dar um pênalti claro para o Brasil quando o zagueiro soviético Chivadze deu uma raquetada na bola dentro da grande área, mas o árbitro espanhol preferiu marcar dois lances. Éder cobrou torto, à direita de Rinat Dasaev. Aos 42, a zaga brasileira se atrapalhou numa bola alçada na área que sobrou limpa a Bessonov, que pra nossa sorte também se atrapalhou chutando à esquerda do gol de Waldir Peres. Dois minutos depois, Júnior fez boa jogada pela meia-esquerda, deu um corte em seu marcador e chutou para a defesa do goleiro soviético. A última chance de empate do Brasil no 1º tempo veio aos 45, quando o mesmo Júnior lançou a Serginho na grande área. Este fez até um belo giro pra esquerda, mas chutou sobre o ângulo superior de Dasaev. O 1º tempo terminou com o prejuízo brasileiro, um jogo equilibrado cujo resultado mais justo seria o empate. Contudo, Telê precisava fazer, no mínimo, alterações táticas, pois Falcão e Sócrates se mostraram poucos eficientes na armação de jogadas e mais preocupados defensivamente. O nosso lado direito fora muito pouco efetivo, com uma apagadíssima atuação de Dirceu.

2º Tempo
Precisando correr atrás do placar, Telê fez o óbvio: tirou Dirceu e pôs Paulo Isidoro em seu lugar, o que finalmente deu vida ao nosso lado direito. Além da alteração de peças, o Fio posicionou Falcão e Sócrates mais à frente, na obrigação de atacar e construir jogadas o que deu uma dinâmica não existente no 1º tempo. Logo aos 2 minutos, Sócrates tocou a Leandro que driblou seu marcador e chutou de esquerda no ângulo superior esquerdo para boa defesa de Dasaev. Aos 4, num perigoso contrataque soviético, o habilidoso Blokhin veio pela esquerda e tocou para Gravilov que chutou forte para a defesa de Waldir Peres. Aos 9, Éder alçou bola na área para Serginho o qual fazendo o papel de pivô escorou a bola para Zico. O Galinho tentou de meia-bicicleta, mas apenas raspou a bola que passou à direita do gol. 

O Brasil era todo ataque e aos 13, Leandro apanhou o rebote de uma bola afastada parcialmente pela defesa soviética, cortou um adversário e chutou com perigo, mas Chivadze desviou a escanteio. Falcão em excelente jogada pela esquerda, aos 19, tocou a Serginho, que tentando achar um melhor ângulo para chutar acabou adiantando demais a bola e tocando errado à direita de Dasaev. Aos 21, Leandro (que crescera com a entrada de Isidoro) fez outra boa jogada e tocou a Éder que vinha pela meia-esquerda desferindo um perigoso chute sobre o gol soviético. O mesmo Éder, já aos 24, desferiu outro perigoso chute ao pegar uma sobra e cortar seu marcador. Dasaev desviou a escanteio. Na cobrança do corner de Júnior, Dasaev saiu mal, mas Paulo Isidoro não teve ângulo nem impulsão suficiente tocando de cabeça pra fora. 

Temendo a pressão brasileira, o técnico soviético tirou o centroavante Gravilov e pôs o defensor Susloparov. Numa bola que viajou pelo alto na defesa soviética, a zaga cortou parcialmente e o mesmo Susloparov complementou tirando a bola da grande área. Vindo pela meia-esquerda, Sócrates pegou o rebote, deu corte um seco num desesperado Susloparov (este havia dado um carrinho na tentativa de evitar o chute do Doutor), evitou outro defensor soviético e deu um chute certeiro no ângulo superior direito de Dasaev: Brasil 1 a 1. Logo em seguida o Brasil quase vira o placar. Numa bola levantada por Éder na direção de Serginho na grande área, o 9 brasileiro mais uma vez escorou a Zico que se atirou na bola na frente do gol, mas não o suficiente para empurrar a bola para dentro. 

O Brasil pressionava em busca da virada e numa boa troca de passes, aos 38, Falcão chutou de canhota para a defesa do goleiro soviético. Aos 40, numa das raras descidas da URSS no 2º tempo, uma bola encontrou a Shengeliya na área brasileira. Este fez um rápido movimento para voltar de sua posição inicial até próximo à marca do pênalti, dominou a tocou para o gol, à direita de Waldir Peres. Confirmando a marcação do auxiliar, o juiz espanhol invalidou o gol soviético. O lance é, no mínimo, duvidoso, pois as câmeras da época não conseguem captar a posição do atacante soviético no momento do lançamento. Fato é que Shengeliya fez um movimento típico de quem sai “da figura ‘A’ para a ‘B’”, mas as imagens são inconclusivas. 

Aos 44, Júnior lança bola na área na direção de Serginho, mas a zaga soviética faz o corte. A bola sobra então a Paulo Isidoro que ginga na frente de Baltacha e toca a Falcão. Este faz um corta-luz para a chegada de Éder. O ponta do Atlético-MG levanta a bola com um leve toque com seu pé esquerdo e chuta violentamente no ângulo esquerdo de Dasaev, que impotente, fica parado só olhando a bola entrar para o fundo de suas redes: Brasil 2 a 1. Em seguida, Zico driblou dois jogadores soviéticos e tocou a Serginho. Podendo devolver ao Galinho que entrava pelo meio da área, o centroavante brasileiro levou mais uma vez a bola para o seu lado esquerdo chutando cruzado, o que Zico tenta alcançar se jogando de carrinho na bola, mas não consegue. Já quase aos 48, o infeliz e confuso árbitro Lamo Castillo resolve encerrar a partida com o Brasil em pleno contrataque e com chances reais de Sócrates marcar o terceiro gol. Final da difícil estreia: Brasil 2 x 1 União Soviética.
 O Brasil jogou e venceu com:
1 - Waldir Peres [São Paulo]
2 - Leandro 
[Flamengo]
3 - Oscar 
[São Paulo]
4 - Luizinho 
[Atlético-MG]
6 - Júnior I 
[Flamengo]
15 - Falcão 
[Roma]
8 - Sócrates 
[Corinthians] - cap
10 - Zico 
[Flamengo]
21 - Dirceu 
[Atlético de Madrid]
(7 - Paulo Isidoro) 
[Grêmio]
9 - Serginho 
[São Paulo]
11 - Éder 
[Atlético-MG] 
Técnico: Telê Santana
A URSS jogou e perdeu com:
Rinat Dasaev, Tengiz Sulakvelidze, Aleksandr Chivadze, Anatoliy Demyanenko, Serhiy Baltacha - Andriy Bal, Volodymyr Bessonov, Ramaz Shengeliya (Serhiy Andreev) - Yuriy Gavrilov (Yuriy Susloparov), Vitaliy Daraseliya, Oleh Blokhin.
Técnico: Konstantin Beskov
Abaixo os melhores momentos da partida na narração do saudoso Luciano do Valle, à época na Rede Globo.